Jugar y crear son dos palabras muy cercanas. Son actos de autoría y de libertad. Por eso, en Casa de la Cultura de la Calle, creemos que el juego y el arte van de la mano.
El jugar es lo propio de la infancia, es el lugar de los encuentros y desencuentros entre niños y niñas, donde tejen las relaciones con sus pares, se enlazan, se reconocen y se construyen mutuamente.
El Taller de Juego se propone como un espacio de creación, de movimiento y disfrute. Las talleristas edifican las planificaciones encuentro a encuentro ya que trabajamos desde la observación y la escucha. Cada día que volvemos del taller nos preguntamos ¿qué resonancias tuvo lo planificado?¿qué proponemos para el siguiente encuentro? ¿por qué?
En el taller de juego no hay recetas, cada día descubrimos por dónde seguir construyendo este espacio, particular y único.
Quienes lo llevan adelante vienen de recorridos diversos y así se va construyendo el taller, desde esa potencia que tiene lo colectivo. Los aportes de las diferentes formaciones o trayectorias de las voluntarias, enriquecen la experiencia de las propuestas. Por eso, cada ciclo es diferentes al anterior.